Rotundo éxito de los talleres organizados para infantil y los dos primeros cursos de Primaria.
Los pasados 13 y 14 de febrero las alumnas y alumnos del CEIP Tenerías pudieron experimentar ser pequeñas y pequeños científicas y científicos, gracias a los talleres que organizaron un grupo de mamás del cole, con motivo de la Semana de la niña y la mujer en la ciencia.
Una de las organizadoras, Concha, madre y matemática, afirma: «Los niños se lo han pasado genial y estaban interesadísimos». En cuanto a la respuesta de los niños a esta actividad, sonríe Concha al afirmar que la mitad dicen querer ser científicas y científicos.
En cada taller, las niñas y los niños del cole pudieron hacer un experimento breve y también les han explicado y entregado material sobre una o dos mujeres científicas, relacionadas con cada área.
La clave del éxito de estas jornadas de la ciencia fue una gran organización y colaboración entre el cole y mamás y papás del Ampa, relacionados o no profesionalemente con la ciencia, que disfrutaron a tope de esta experiencia, tal como podemos comprobar en las fotos que nos han cedido otros papás y mamás como Toni, Merche y Sara.
Taller 1: Ordenadores en la ciencia.
Ana, mamá e investigadora, junto con Yago, también científico, nos cuentan que en este taller mostraban la enorme capacidad de los ordenadores [en cuya gestación participó Ada Lovelace-Byron] para hacer operaciones sin cansarse y muy rápido. En particular, enseñaban como ejemplo la simulación de un quemador de gas. «Me lo pasé bien, como siempre que tengo ocasión de estar con los chavales» , afirma Yago. Respecto a la celebración de la semana de la mujer y niña en la ciencia, este papá manifiesta estar favor de mostrar el papel de mujeres , negros, homosexuales,… en la ciencia actual y pasada.
Taller 2: La fuerza invisible que a todos nos une (magnetismo).
En el taller de magnetismo Seila y David nos cuentan que los niños sintieron en sus propias carnes estas fuerzas internas que tienen algunos materiales y que postularon que Keylo Ren puede moverlos a distancia simplemente porque tenía un imán pegado debajo de la mano. «Aunque se pretendía hacerlo con la obra de Marie Skłodowska-Curie como hilo conductor, el afán empírico de los jóvenes científicos nos llevó a concentrarnos en los experimentos», afirma David, papá y físico, y agrega: «Las niñas y los niños tienen que disfrutar aprendiendo cómo funcionan las cosas, es algo que nadie les podrá quitar y les hará fuertes e independientes».
Taller 3: Realidad virtual y cuerpo humano.
En este taller Ana y Marisa contaron a los pequeños la historia de María Sybilla, naturalista y pintora del S.XVII y que utilizaba sus ilustraciones para explicar sus hallazgos científicos. Por otro lado, mostraban la ilustración del corazón en 3D, para mostrar que gracias a la tecnología actual se pueden hacer imágenes más elaboradas. «Todos han estado muy atentos y participativos», comenta Ana, mamá y veterinaria.
Taller 4: Uso del microscopio en biología.
Rosa, mamá y veterinaria, estuvo a cargo de este taller con Alicia, también veterinaria. Nos explican que el taller que desarrollaron fue sobre «El mundo que no se ve» y que le mostraron a los niños cómo pueden observar pequeños organismos que no se pueden ver a simple vista: bacterias y tejidos, en concreto, la lengua de un gato, a través de microscopios ópticos.
«La experiencia fue muy satisfactoria, tanto a nivel alumno, que desarrollaron gran curiosidad, como para las dos docentes, que fue muy enriquecedora», asegura Rosa.
Taller 5: Matemáticas.
TALLERES PARA 1º Y 2º DE INFANTIL:
Para los más pequeños también hubo talleres. Anabel, mamá y Araid, relata que primero les comentó qué es la Ciencia, lo que estudia, lo que hacen los científicos, haciendo hincapié en la curiosidad y estudio, y en que ambos géneros pueden llevarlo a cabo.
Los alumnos y las alumnas de estos cursos pudieron ver muy de cerca los materiales, tocándolos y haciendo preguntas. Otra mamá ayudante, Elisa, les enseñó 3 tipos de materiales termocrómicos, diseñados para mostrar un color diferente según la temperatura. Uno de ellos constituía una prenda para bebés con tinta termocrómica avisadora de fiebre.
Silvia, otra mamá, les contó lo que eran los microorganismos buenos y malos que están en contacto con nosotros y les mostró unas placas con medio de cultivo que, según explica Anabel, sembraron días antes, 2 de ellas (arriba en la foto) con las colonias bacterianas crecidas a partir de un estornudo, y otras dos, (abajo en la foto) con colonias bacterianas y hongos crecidos sembradas con manos de niños tras jugar en la calle.
Los y las más peques pudieron también ver, entre otros experimentos, cómo plastilina magnética hecha de silicona botaba en el suelo y atraía los imanes. Anabel explica que también pudieron intentar comprender cómo funcionan los trenes que levitan en Japón, a través de unas láminas de grafito diamagnético que «flotaban»sobre cuatro imanes de neodimio en disposición alternante de polaridad, lo que genera en el centro un campo magnético, en forma de bañera que atrapa el grafito de forma permanente, levitando a unos 3 mm.
«Esta experiencia fue para las niñas y niños su primer acercamiento a la Ciencia y les despertó curiosidad y les gustó que les dejásemos interactuar con bastantes de los materiales que les llevamos», dice Anabel y añade: «Aunque es muy complicado transmitir este tipo de conceptos a niños tan pequeños, creo que les deja como mínimo un poso de curiosidad…»
Sin duda, una experiencia inolvidable para todos los que han participado en estas jornadas, pequeños y mayores, sentando un claro precedente para repetirla el próximo curso.
Asimismo, desde el Ampa queremos agradecer la colaboración del del IUMA (Instituto universitario de matemáticas y aplicaciones), Facultad de Veterinaria y el INA (Instituto de Nanociencia de Aragón).